Fondos de escritorio

Un fondo de escritorio (wallpaper) puede ser un medio perfecto de divulgación de nuestras obras digitales. Sólo hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes para que además de atractivo sea funcional.

El tamaño. Deberá coincidir con alguna de las resoluciones de pantalla disponibles (800×600, 1024×768, 1280×1024 pixels) o de lo contrario cuando lo coloquemos en un ordenador se rellenarán los bordes con algún color.

El color. Hay que pensar que un fondo de pantalla está siempre visible y tiene que dejar ver los iconos del escritorio, es decir, tendremos que usar gamas de colores que permitan una correcta visualización de todos los iconos y  que no cansen demasiado nuestra vista.

Zonas libres. Podemos también dejar algunas zonas de nuestro fondo de pantalla con un color sólido o degradado para poder colocar los iconos sobre ellas.

Aquí os dejo un ejemplo de como creare un fondo de escritorio sencillo y funcional, que reserva espacios para la colocación de los iconos.

Colorear una escena paso a paso

Primero se realiza un bosquejo a lapiz en un papel y se escanea. En Photoshop se dan los primeros toques, limpiándolo y ampliándolo si hace falta.


Es aconsejable dibujar las figuras con formas geométricas (sobre todo si no se tiene mucha práctica en el dibujo), para encontrar  la perspectiva adecuada, proporción, etc. Entonces hay que imaginar la trayectoria de la luz y su camino hacia el ojo y proyectar las luces y las sombras sobre las figuras dibujadas.


A continuación se trabajan las zonas de claridad y oscuridad. Para ello se utiliza un pincel de bordes duros con poca opacidad en una nueva capa en modo multiplicar. Primero dando los grises medios en toda la imagen y después las sombras más oscuras.



Ahora se dará el relieve con tonos blancos en las zonas de más brillo.


Por último, antes de empezar a colorear, se termina de refinar los relieves utilizando pinceles cada vez más pequeños y con las herramientas dedo, desenfocar y aerógrafo. Una buena técnica es difuminar con la herramienta dedo los perfiles más duros de la imagen.


Para colorear añadiremos una nueva capa, en modo color y utilizaremos los pinceles variando el modo, la opacidad, etc.


Se definen todas las sombras y los matices de forma exagerada (en este caso con azules, rojos,...) para después aplicar la coloración con pinceles en modo normal y opacidad media-baja.


Se dan los últimos matices con pinceles en modo normal y opacidad 100%.


Para terminar, se amplia la imagen a su tamaño normal y se aplican todos los detalles. Cada uno debe dar su toque personal dejándose llevar por su intuición y su sensibilidad.


Puedes ver el tutorial original en www.androidblues.com/JealousyStepbystep/jealousystep.html.

Carl Warner da vida a sus "Foodscapes"

Carl Warner, fotografo brítánico conocido por sus "foodscapes" o "paisajes de alimentos", ha dado movimiento a sus creaciones para realizar las campañas de publicidad de algunas de las marcas alimentarias más importantes del mercado. Ahora también podemos encontrar sus imágenes en movimiento en anuncios de televisión e internet como el siguiente:


www.carlwarner.com/video.html


Desde que en 2008 Carl Warner presentó sus "foodscapes" en el Sunday Times, numerosos medios de comunicación se hicieron eco de su trabajo. Revistas y periódicos de todo el mundo escribían sobre sus creaciones alimenticias. Televisión, documentales y entrevistas incluyendo una aparición en el Richard and Judy Show le hicieron mundialmente conocido. Hoy en día todavía corren por internet archivos pdf con sus ya famosas imágenes.



Los "foodscapes" son creados en su estudio de Londres. Primero Carl realiza una ilustración-boceto de un paisaje cotidiano mediante técnicas tradicionales. Después, junto a maquetistas y estilistas de alimentos va dándole forma.



Una vez elegidos los "ingredientes" para su imagen, el proceso de producción debe de ser muy rápido debido al caracter perecedero de sus composiciones, unos dos o tres días para montar y fotografiar.



Una vez realizadas las fotografías viene el trabajo de posproducción, donde se darán los retoques finales y se hará la composición de los alimentos que han tenido que ser fotografiados de forma independiente.



A primera vista podemos ver un bosque, un río, un paisaje nevado, pero si miras con atención, descubrimos que aquel árbol es un brócoli, las olas del mar son sardinas o incluso hojas de col, las montañas son panes de hogaza, el río es jamón serrano, las tejas rodajas de chorizo...



Además de sus paisajes de alimentos también hay creaciones similares utilizando objetos convencionales como por ejemplo este bosque de botas.





Puedes ver su trabajo completo en  www.carlwarner.com. No os lo perdáis y disfrutad de los paisajes.